sábado, 16 de abril de 2011

En defensa del ateísmo

Soy ateo porque no necesito a Dios. Soy ateo porque ya lo he matado dentro de mí. Soy ateo porque todo aquello que defienden los católicos no tiene cabida en el siglo XXI. Soy ateo porque no me doy de latigazos con la culpa y la envidia. Soy ateo porque no voy en ayuda de un sacerdote para que me diga quién soy y dónde debo ir. Soy ateo porque hace tiempo descubrí a Maquiavelo y poco después a Nietzsche. Soy ateo porque me parece lógico lo que defendía Arriano. Soy ateo porque presiento la mentira de la Iglesia católica, su eterno girar en torno a la magia barata y la superstición. ¿Las santas formas? ¿Es que Platón hablaba de madera cuando se refería a ideas? Soy ateo porque hay una contradicción entre el Jesús que defienden y los actos que hacen. Soy ateo porque soy un ciudadano y asumo mi muerte. Soy ateo porque no tengo miedo a morir. Soy ateo porque no tengo miedo a la vida y ayudo a los demás sin convencerles de que el amor que les doy no es mío. Soy ateo porque sé que Dios, de existir, nos odia. Soy ateo porque mi "civitas dei" está en la tierra y no es "peregrina". Soy ateo porque es el reflejo que veo por las mañanas lo que crea más preguntas y da respuestas y no arrodillarme dentro de una caja de madera oscura y ante un rostro que no quiere verme. Soy ateo porque la realidad me ayuda a encontrarme y encontrarla. Soy ateo porque no veo en la Iglesia más que la historia de otro "Estado", cuyo presidente se asienta en la confianza ciega de personas que temen vivir, que temen sus propias cuestiones. Soy ateo porque mi "fe" se alimenta de un mundo que es cambiante y no circular. En defensa del ateísmo y una vida sin mortificaciones, en defensa de verdades claras y no encubiertas, en defensa de ideas basadas en el contraste honesto y no una la maraña teológica y absurda, ahora más que nunca, en este punto en el que saben de su declive, soy ateo porque tengo futuro.    

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suscribo.