martes, 24 de mayo de 2011

POSTREFLEXION

Pasé el día entre provocaciones, ceguera, sospechas y triunfalismos. Para ser "el día más feliz" -como escuché a una apoderada del Partido Popular  cuando iba de camino al colegio eclectoral donde ejercí de 2º vocal- no pudo ser el resultado más trágico. Y no por las cifras electorales si no por el proceso.

Abusaré de tu paciencia querid@ lector@ empezando por el principio. He vivido casi toda mi vida (33 años recién cumplidos) en una ciudad periférica de Madrid. En terminología sociológica urbana posmoderna lo podemos denominar "slum" espiritual. De momento no hay miseria económica, pero sí cívica. Pertenezco a uno de los barrios más pobres de esa ciudad. En los años 80, como en muchas ciudades del país, toda una generación se perdió en la heroína. Queda poca gente en el barrio de la edad de mi hermano. He asistido a peleas familiares de vecinos en plena calle semana sí y semana también cuando era pequeño. Cuando no llegaba a los 10 años veía como jóvenes de la edad de mi hermano deambulaban o estaban tirados en el suelo de camino a casa. He subido a todo correr las escaleras para que no me pegarán por estar más allá de una línea imaginaria del barrio o por avisar a otro niño de que iban a por él. He jugado en casa durante mucho tiempo de la infancia, aunque mis hermanos mucho más. Pude jugar al fútbol y al baloncesto en una pista de cemento cercana cuando cumplí los once años. Hasta entonces, la carretera, los soportales o bien ir hasta unos campos que estaban a la entrada del pueblo. Nuestros parques no eran precisamente de juegos. Supe más tarde que en muchas esquinas se dejaba la mercancía para ser recogida. De mis hermanos, solo uno sigue viviendo allí con mis padres. Mis hermanas se fueron a hacer familia a otros barrios o fuera de Torrejón. Toda la gente inteligente que he conocí ya no está. Lo sé porque ayer no ví sus caras. O quizá sí y no vinieron a votar. El barrio sigue siendo pobre, pero las antenas de televisión y los aires acondicionados llenan los edificios. Hay que fijarse en los coches. No hay muchos que sean antiguos o de pequeño tamaño. Humedades y zonas degradadas aparecen según te adentras en los soportales. Se respira un ambiente de "stand by": una sensación de estúpida confianza.
El resultado fue tan contundente que la conclusión cae a plomo. Entristece saber que dentro de una vida de sufrimiento se esconde una esperanza tan miserable: basada en los parques y fiestas populistas. Torrejón está más visible y más endeudado. Pero es que estéticamente no podía estar peor. El diablo pasaba por aquí sus vacaciones en los 90'. En cuanto al barrio, tenemos una biblioteca, del 2002-2003, cuyo fondo deja que desear, además de un pequeño parque nuevo y un campo de fútbol de tierra. Los colegios públicos, uno de los cuales funciona como ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS, necesitan unas buenas reformas. Eso sí, cuenta con un MERCADONA y un pequeño centro comercial que desde mediados de los 90' se sostiene más o menos. En la mesa en la que estuve de 2º vocal recontamos 407 votos para la concejalía y 408 para la ASAMBLEA DE MADRID. El censo electoral era de 684. Es decir, 59'50% y 59'64% de participación respectivamente. De estas cifras, en ambos casos tuvimos 8 votos nulos y 8 en blanco, es decir, 1'16% en cada caso. Si añadimos la abstención, 30'50% en las elecciones a alcadía y 30'36% a la presidencia de la Comunidad, tenemos casi un escalofriante 32% de no elección, de no sentirse representados, en cada una de ellas. Dos de cada tres personas de las que votaron en el barrio lo hicieron al Partido Popular. Lo cuál deja algunas propuestas y cuestiones en el aire: a) el discurso anti-zapatero ha calado de tal manera que la visión de la política se ha convertido en un maniqueo bien contra mal, b) que la única opción viable a los ojos poco críticos de los electores es la de cambiar de bando, como si todo dependiese de cara o cruz, c) las abstenciones: ¿se debe a una crítica al sistema? ¿son fruto de desidía? ¿de existir esos votos irían al Partido Socialista Obrero Español, a Izquierda Unida, a Unión, Progreso y Democracia, o, posiblemente serían en blanco o nulos? Piensa en ello querid@ lector@. Lo más posible es que este sistema de "representación" sostenga más que a unos partidos políticos y diputados corruptos. Más bien, sirve de base para un edificio pseudo burocrático vertebrado desde arriba hasta abajo en un imperio de capital, trabajo y ausencia, no solo de democracia real, sino de verdadera ciudadanía, de expresión real de qué queremos y qué valemos dentro de este mundo.
Esa sensación de "stand by" ha aniquilado la visión crítica de las personas a la par de llenarla de tedio y aburrimiento. "Esto es un pasar de manos". "Todos son iguales". Son frases que finalmente dejan nuestra responsabilidad en suspenso, encerrada en alguna parte de la conciencia y el día a día. Porque sabemos que es injusto, pero sin embargo la cuenta bancaria y el apego a una forma de vida que consideramos intocable e inalterable, transforma lo que debería ser lucha y crítica en desapego y aislamiento.
El Partido Popular debería reconsiderar sus planteamientos estéticos para evitar comparaciones que, si bien en un primer momento, pueden resultar exgeradas, tienen todo su sentido. Me explico. En el caso del colegio electoral Ramón y Cajal, enviaron a toda una tropa de "juventudes" que además de no informarnos bien, pasaron la jornada entre ligeras provocaciones tipo: "ya verás como está noche no queda nadie en Sol", "Bartolo, tócame el bolo", "la Esperanza es una máquina". El recuento fue como el bingo o como las elecciones a delegado del Instituto: ¿te acuerdas? Todos bajo el mismo patrón de comportamiento. Todos con esa chulería delatora y cómplice. Solo falta que vayan de casa en casa recaudando fondos para el partido o para organizar excursiones a El Escorial o Toledo.
En cuanto al alcalde, tuve oportunidad de conocer su "cercanía". Con motivo de la ausencia del primer vocal, al que sustituyo el primer suplente, nos contó lo que según él debería hacerse. Claro está mano dura. Soltó un "speech" acerca de cómo actúa el Estado en caso extremo de falta de presidentes, vocales y suplentes. La pared fue mi salvación. Lo que da más miedo es que estos tipos se creen lo que dicen. Quizá por eso convencen a tanta gente, aunque sea con mentiras a la vez inconscientes y perversas.
Me gustaría que extraígas tu propia conclusión querid@ lector@. He intentando ser lo más flexible y mostrar una vía con varios caminos. Mi barrio, al que siempre reivindico cuando hablo de mi vida, es similar a muchos otros de la Comunidad de Madrid. Hay personas de todo tipo y no puedo definirlo exclusivamente porque de 684 electores unos 255 sean afines al Partido Popular. Lo que si es cierto es que a pesar de parques, biblioteca y campo de fútbol hay un poso de abandono. No hay droga como en los 80', pero si un ambiente pasota que parece inundarlo todo.
"Sol" supone un abrazo de confianza, un discurso crítico ante lo que nos rodea, una propuesta honesta y sincera hacia nuestras vidas, una mirada valiente y dispuesta a enseñar y a aprender a la vez. Es algo que ví hace unos días sentado sobre mis piernas, con libreta y bolígrafo en mano, mientras asistía a un TALLER DE FEMINISMO. Es algo que no veo en este "slum" ni tampoco es los barrios ricos de Madrid. Tan solo bares, pantallas gigantes donde ver fútbol o FÓRMULA 1, terrazas llenas de familias típicas mirando en silencio la televisión. Más que el día de reflexión he querido contarte lo que creo un resultado y también un paso hacia delante. No lo sé, dímelo tú.